Cuando la presentación se "come" al ponente
Eduardo S. de la Fuente, Initiative Leader at Telefonica I+D Una pregunta recurrente tras la impartición de seminarios es ... ¿qué pasa cuando la presentación (soporte gráfico) es tan atractiva que desplaza la atención de la audiencia y "se come" al ponente? No será esta la primera, ni la última vez que insistamos en que las presentaciones (soporte gráfico más común en las exposiciones) son un soporte para el discurso y por lo tanto el ponente ha de mantener en todo momento la atención de la audiencia. Ahora bien, ¿cómo?. Lo siguiente no pretende ser en ningún caso una lista exhaustiva de métodos para evitar que la atención de la audiencia se desplace del ponente al soporte, cada uno encontrará su propio camino, nosotros simplemente os proponemos unas estrategias sencillas y probadas: Evitad la complejidad en las diapositivas, buscad siempre la simplicidad (obsérvese la diferencia entre simple y simplista). Una transparencia cargada de texto inducirá a la audiencia a leerla, durante ese tiempo no importa lo que haga el ponente, simplemente se habrá vuelto invisible. Una diapositiva cargada de diagramas o complejos gráficos será también de complicada interpretación, por lo que nuevamente la atención de la audiencia pasará del ponente a la presentación. Esto nos lleva a diseccionar y simplificar las diapositivas en series denominadas escenas, donde se desgranan los temas de interés que anteriormente se detallaban en una sola diapositiva (muerte por bullet point). El resultado es un conjunto de diapositivas, con o sin imágenes pero con muy poco texto, apenas una simple frase, en ocasiones una sola palabra. Esto facilita que la audiencia tarde escasos segundos en absorber la información, con lo que su atención total e indivisible volverá de nuevo al ponente. Vale pero, ¿y si la audiencia sigue mirando el pastel? ... ¿Qué tal si comenzáis hablando del tema? Presentáis la diapositiva, solo la imagen, sin texto: Cuando la audiencia haya captado el mensaje, lo plasmáis en pantalla, eso si, difuminando el fondo. ¿No es suficiente?, emplead un mando a distancia. Prácticamente cualquier mando moderno permite poner la pantalla en negro. Si no conseguís captar la atención de la audiencia aún teniendo una pantalla en negro ... el problema ya no es de la presentación ;).
Eduardo S. de la Fuente, Initiative Leader at Telefonica I+D Una pregunta recurrente tras la impartición de seminarios es ... ¿qué pasa cuando la presentación (soporte gráfico) es tan atractiva que desplaza la atención de la audiencia y "se come" al ponente? No será esta la primera, ni la última vez que insistamos en que las presentaciones (soporte gráfico más común en las exposiciones) son un soporte para el discurso y por lo tanto el ponente ha de mantener en todo momento la atención de la audiencia. Ahora bien, ¿cómo?. Lo siguiente no pretende ser en ningún caso una lista exhaustiva de métodos para evitar que la atención de la audiencia se desplace del ponente al soporte, cada uno encontrará su propio camino, nosotros simplemente os proponemos unas estrategias sencillas y probadas: Evitad la complejidad en las diapositivas, buscad siempre la simplicidad (obsérvese la diferencia entre simple y simplista). Una transparencia cargada de texto inducirá a la audiencia a leerla, durante ese tiempo no importa lo que haga el ponente, simplemente se habrá vuelto invisible. Una diapositiva cargada de diagramas o complejos gráficos será también de complicada interpretación, por lo que nuevamente la atención de la audiencia pasará del ponente a la presentación. Esto nos lleva a diseccionar y simplificar las diapositivas en series denominadas escenas, donde se desgranan los temas de interés que anteriormente se detallaban en una sola diapositiva (muerte por bullet point). El resultado es un conjunto de diapositivas, con o sin imágenes pero con muy poco texto, apenas una simple frase, en ocasiones una sola palabra. Esto facilita que la audiencia tarde escasos segundos en absorber la información, con lo que su atención total e indivisible volverá de nuevo al ponente. Vale pero, ¿y si la audiencia sigue mirando el pastel? ... ¿Qué tal si comenzáis hablando del tema? Presentáis la diapositiva, solo la imagen, sin texto: Cuando la audiencia haya captado el mensaje, lo plasmáis en pantalla, eso si, difuminando el fondo. ¿No es suficiente?, emplead un mando a distancia. Prácticamente cualquier mando moderno permite poner la pantalla en negro. Si no conseguís captar la atención de la audiencia aún teniendo una pantalla en negro ... el problema ya no es de la presentación ;).